viernes, 20 de enero de 2012


La Historia del Mate

(Lo que todo buen matero tiene que saber)

Al llegar los conquistadores a estas tierras, notaron que los nativos practicaban el ritual de juntarse a beber una infusión a los que los guaraníes llamaban ka'ay, siendo ka'a: ‘hierba’, e y: ‘agua’.

La expresión «mate», nace del vocablo quechua matí, que significa calabaza (el recipiente para beber mate suele ser hecho de calabaza). El mismo se tomaba a través de una cañita denominada tacuarí, en cuyo extremo se colocaba una semilla ahuecada que hacía las veces de filtro.

También se lo ha llamado «té del Paraguay» u «oro verde» por el alto valor que tuvo sobre todo en tiempos coloniales.
Por extensión, los conquistadores denominaron de esta manera a la infusión elaborada a partir de la yerba (Ílex paraguayensis).

En portugués se llama chimarrão (‘cimarrón’), aunque especialmente en Río Grande del Sur también se utilice la palabra mate).

Los conquistadores que veían a los nativos tomarlo, tenían la creencia de que el mate era una «hierba del demonio» por desconocer su práctica. Sostenían además que era una bebida de haraganes, ya que los nativos dedicaban varias horas por día a este rito.

El mate se originó como un rito de los nativos guaraníes en el territorio que hoy ocupa el Paraguay y las provincias argentinas de Misiones y Corrientes, los guaraníes sepultaban los restos de sus seres queridos y en ese mismo lugar plantaban yerba mate, luego que la planta crecía, la cosechaban y la tomaban en «rueda» con sus familias de la misma manera que se realiza hoy en día. Los nativos guaraníes realizaban estos ritos porque creían que de esa manera el espíritu de sus seres allí enterrados iban a crecer con la planta de yerba mate y pasar a través del mate a su cuerpo y permanecer con ellos. También solían plantar donde enterraban a sus parientes distintos tipos de vegetales comestibles porque creían que así crecía mejor la planta.

Los españoles observaron que a los guaraníes, el mate los fortificaba para el trabajo y en caso de necesidad les servía de alimento. Hacia 1714, su uso se había extendido a Bolivia y Chile. Los ingleses de Chile (que se ocupaban de la trata de esclavos traídos de África) vieron que también beneficiaba a los negros, lo probaron y lo llevaron a Londres, donde fue muy bien recibido. Incluso se pensó en reemplazar el tradicional uso del té por esta bebida, ya que era más provechosa e incluso más barata; pero como las misiones jesuíticas del Paraguay eran su único productor, y el comercio del té les reportaba tan buenas ganancias, se desechó la idea.

Según al antropólogo Daniel Vidart, el mate es algo más que una bebida. Es una tradición que vence las costumbres aislacionistas del criollo y empareja las clases sociales... y a través de los tiempos, es el mate quien hizo la rueda de amigos, y no la rueda quien trajo al mate. Y no solo eso, también es un símbolo para todo aquel que se aleja de su país natal (Paraguay, Uruguay, Argentina, Chile, algunos estados de Brasil y Bolivia) y encuentra en él una remembranza y un enlace con su tierra.

La forma de preparación del mate fue transmitida por los guaraníes a los colonizadores españoles y portugueses (en portugués se terminó llamando chimarrão). Con el transcurso del tiempo fue adoptada como bebida tradicional de los pobladores de ParaguayArgentinaUruguay, parte de Brasil y de Bolivia, llegando a difundirse su consumo hasta Chile. Durante el siglo XIX era común que en Chile el mate se preparara con el "palito" de la yerba mate, lo cual hacía una pequeña diferencia en el mate consumido por los chilenos.

El mate sigue siendo una infusión de gran popularidad en casi todos los países mencionados, sobre todo en Argentina y Uruguay, teniendo la particularidad de que es bebido diariamente por gran parte de la población. En Uruguay es usual ver que se lo consuma en la calle, mientras se espera el transporte (incluso dentro del mismo de forma no permitida) o simplemente mientras se camina al trabajo. No es extraño observar en algunos programas de televisión a algún conductor con su termo y mate mientras realiza su labor. En Argentina es muy común tomar mate en los viajes; a su vez, es usual ver a la gente tomando mate en plazas o parques. Cabe aclarar que el mate en Argentina y Uruguay no suele ser una bebida de consumo individual, sino que es costumbre compartirlo entre conocidos. En estos dos países el mate forma parte de la actividad cotidiana en muchos hogares y, en algunos casos, en oficinas, donde es muy común ver a profesionales trabajando frente a sus computadoras con el termo y el mate acompañando su actividad. Es por sus características y por su bajo costo la bebida por antonomasia del estudiante universitario en estos dos países. El paraguayo medio está constantemente consumiendo yerba mate. Lo toma caliente de mañana antes del desayuno. Y después del desayuno hasta la hora de la comida lo toma en forma de tereré. Después de la siesta, el tereré continúa, normalmente interrumpido por la merienda, y en días de mucho calor sigue hasta la cena.

En Chile, desde el siglo XX el consumo del  y el café han dejado a nivel urbano en segundo o tercer plano la costumbre de beber mate, presentándose gran parte de su consumo en las zonas rurales. Sin embargo, su consumo se acrecienta por parte de la juventud chilena, especialmente universitaria, debido a la relación existente con Argentina y Uruguay. Por otra parte es más común beber mate en el sur de Chile que en la zona norte de dicho país, y es muy popular sobre todo en la Región de Aysén, en la zona próxima a Coyhaique. También el mate es una bebida muy común y muy popular entre los presos o población carcelaria de todo Chile.

El mate posee una vajilla especial: el recipiente principal (el mate o porongo), la bombilla, la pava y ―añadido desde el siglo XX― el termo. A este conjunto se suma frecuentemente un ensamble portátil (casi siempre constituido principalmente con metal) que reúne dos recipientes: la "yerbera" (es decir el recipiente en donde se deposita la yerba para cebar el mate) y la "azucarera" para el mate dulce.
Incluso la "pava", usada en Argentina, con la cual se calienta y vierte el agua para el mate suele ser especial. Es muy semejante a una tetera, aunque su pico tiene una muesca que facilita el vertido con un chorro fino del agua caliente dentro de los recipientes. Incluso existen bandejas especiales con molduras para acomodar la vajilla precitada y el plato en el cual se colocan galletitas o "facturas" con las que tradicionalmente se acompaña el mate.

El mate argentino introducido en Siria

En 2009 Siria compró el 67% de la yerba mate exportada porArgentina. La visita del presidente de Siria, Bashar Al Assad, a Argentina no es lo único que hay en común entre ambos países.Argentinos y sirios comparten la afición por el mate, lo cual hace al país de Medio Oriente el mayor importador de la yerba. El doctor Ahmad Ali comenzó a beber mate en su ciudad natal en Siria, Aleppo, cuando tenía 10 años y desde entonces nunca lo ha dejado. La introducción del mate en Siria se habría iniciado con la gran inmigración de ese país hacia Argentina que se registró entre los años 1850 y 1860, según relata el gerente de la Cámara de Comercio Argentino Árabe, Pablo Fodaro.

Tan común es el mate para los sirios, que hoy es el primer país de destino de la yerba argentina. Siria fue el mayor importador en valor y volumen, con 71.2% y 67% respectivamente, del total exportado por Argentina en 2009. Otros mercados relevantes para la exportación de mate argentino son Chile,Estados UnidosEspañaBrasil y Uruguay, aunque todos en menor proporción, agrega un informe publicado por el Ministerio de Agricultura de Argentina. El estudio de mayo de 2009 afirma además que las importaciones de yerba mate de Siria provienen actualmente en su totalidad desde Argentina. Siria se mantiene como el mercado destino más relevante de la yerba mate argentina.

 De Uruguay

Los uruguayos consumen al año 400 millones de litros de mate (a razón de un litro de agua cada 80 g de yerba) en un mercado que importa 32 millones de kilos al año y factura cerca de US$ 90 millones. El consumo de mate supera incluso al de todas las marcas de refrescos juntas que, según datos de la consultora Id Retail, venden al año cerca de 290 millones de litros. No importa la edad ni el nivel socioeconómico, tampoco la hora del día ni el lugar; el consumo de mate en Uruguay logró cortar transversalmente a la sociedad y el producto es elegido hoy por ocho de cada diez uruguayos, siendo el país el mayor consumidor de mate en relación con su cantidad de habitantes.

El mate en hogares argentinos

Un estudio del Instituto de la Yerba Mate muestra que la infusión tiene una presencia del 98% en las casas del país. El Instituto Nacional de la Yerba Mate encargó el estudio a la firma GEA Research For Strategy, el cual comprendió a 5.000 hogares de las capitales del país, consultados por vía telefónica. La encuesta estuvo dirigida a conocer cuánto, quiénes y cómo se consume la tradicional infusión criolla.

El consumo del mate está extendido por todo el país y es bien cotidiano: se disfruta 6 de los 7 días de la semana. Además, es transversal a todos los niveles económicos y sociales.

El mate no es sólo uno de los principales productos cosechados y exportados por la Argentina. Es también uno de los más consumidos en el interior del país y, sobre todo, una marca de distinción de la cultura argentina…Al menos en 98% de los hogares locales.
El mate no es una bebida. Bueno, sí. Es un líquido y entra por la boca. Pero no es una bebida. En este país nadie toma mate porque tenga sed. Es más bien una costumbre, como rascarse. El mate es exactamente lo contrario que la televisión: te hace conversar si estás con alguien, y te hace pensar cuando estás solo. Cuando llega alguien a tu casa la primera frase es ´hola´ y la segunda ´¿unos mates?´
Así homenajeó Lalo Mir al mate en el programa Lalo Bla bla, de Radio Mitre en Argentina.











3 comentarios:

  1. Permiso. Disculpen que me entrometa tan descaradamente. Me gustó mucho el desarrollo de la Historia del Mate y la introducción de la Yerba Mate a Siria. Siempre se aprende algo sin importar la edad que uno tenga. Un abrazo. Mito Mercerat

    ResponderEliminar
  2. Gracias Celsin, Yo también aprendí mucho, gracias por leernos. Te mando un fuerte abrazo!

    ResponderEliminar
  3. Gracias Manuel, Un abrazo gigante!

    ResponderEliminar