Alcánzame la copa de tu pena, que yo
quiero mirar su fondo oscuro. No la bebas de
golpe, te lo pido, saboréala despacio, y
sin apuro.
Si te embriagas de rabia o de amargura, y te
pesan los párpados de dudas, allí
mismo, en el fondo de tu pena hallarás mi
comprensión desnuda, y en la mano caliente
que te brindo no estará la
recíproca esperando, pero sí mi
corazón abierto, junto al tuyo con ansias
palpitando.
No desmayes, y alcánzame tu copa, a esa
pena le faltan muchas cosas: la madura respuesta
que da el tiempo y la fuerza de lucha bondadosa.
Con un poco de amor serás muy fuerte, y
si ese amor suplanta lo imposible vencerás
con el tiempo toda suerte y serás en la
lucha lo invencible.
No mendigues jamás calor y abrigo, que la
lástima no llegue hasta tu puerta, el
afecto prestado es el castigo que la vida por
fácil siempre oferta.
Así ha de ser desde que el mundo es mundo,
desde que Dios te regaló existencia, no
la aproveches para ahogarte en ella ni de la
derroches buscando experiencia.
Y recuerda que con un poco de amor serás
muy fuerte, y si ese amor suplanta lo imposible,
vencerás con el tiempo toda suerte y
serás en la lucha... lo invencible
No hay comentarios:
Publicar un comentario